Materia y memoria - Henri Bergson



Tras la lectura de la tesis doctoral de Mark Fisher, y todo lo que tal recorrido implicó (32 encuentros, más de 350 páginas recorridas, más de 60 horas de lectura en voz alta y diálogo, bostezos, desesperación, apasionamiento, inspiración, impaciencia, encanto y desencanto, ceños fruncidos, camaradería, pensamiento colectivo…), El Grupete Lector ha definido su próximo segmento: leeremos Materia y memoria de Henri Bergson. No es del todo sorpresivo, aunque tal vez no lo esperásemos: Bergson ha estado circundando nuestras lecturas hace mucho -como bien insisten sus ideas filosóficas, el pasado no pasa jamás: Bergson insiste, dura, ha estado presente en muchas de nuestras lecturas ya-; entrometido interruptor, compañero paciente con el que únicamente ahora nos atreveremos a compartir la mesa directamente.

Es el autor más “clásico” con el que nos las habremos de haber visto hasta el momento. Curioso: Bergson es claramente uno de esos inclasificables (haciendo de lado la cuestión puramente cronológica de su vida y/o de su obra); demasiado atrevido para ser considerado un clásico, un poco muy formal para meterlo entre los contemporáneos. Dialoga decididamente con aquellos, inspira indudablemente a estos últimos, y en ese diálogo y en esa inspiración nos arrastra a él por las resonancias que en y por Deleuze no deja de generar. No le teme mucho a nada: se apropia sin miramientos de gestos herméticos, mágicos, espiritistas, al mismo tiempo que, aparentemente desde el otro lado de la barandilla, desafía meticulosamente algunos principios de la física de su tiempo (incluyendo una interesante misiva a la mismísima “Teoría general de la relatividad” de Einstein). Algunos, en el campo de la física, dirán de él que por ese atrevimiento fue el ganador del premio Nobel de literatura en 1927. Para nosotros, en cambio, Henri Bergson es por supuesto parte de esos verdaderos filósofos (creador de conceptos) que se suman a nuestra lista de pensadores marginales, filósofos menores en los que encontramos nuestros propios átomos. Un devenir-cósmico que nos recuerda que siempre somos muchos, aunque esto resulte las más de las veces imperceptible.

Después de 10 años de lectura colectiva, El Grupete Lector ha alcanzado el nivel de osadía, o tal vez de ingenuidad suficiente para encarar la que tal vez sea la obra más importante de Bergson, y para hacerlo del único modo en que sabemos/podemos: leyendo en vivo, en voz alta, colectivamente, sin prisa, comentando el texto, siguiéndolo, extrapolándolo y, quizás en un intento inagotable, fabulando con él...

Coordenadas operativas:
  • encuentros semanales
  • vía Zoom 
  • los días jueves
  • desde el 5 de junio, 2025
  • a las 10pm (Alemania), 5pm (Argentina), 4pm (Chile), 3pm (Colombia)…
  • se proporciona el material de lectura en formato digital
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